Poemas y canciones que fueron
craneadas en un lapso de tiempo importante 2005-2024. El encanto, Quizás mañana,
Corazón de fuego, Somos estrellas fugaces, son de las primeras canciones que
hice hacia 2010. Estaba experimentando con poesías escritas en mis lejanos 20
años, en su mayoría. Sin ser poeta de estudio, mi poesía es un intento por
construir grados de libertad absolutos, de liberar ruidos históricos,
desequilibrios que no permiten el sueño, de intentar que lo que está encerrado
en la “locura” de mi mente, tenga permiso para escapar a la realidad, a colarse
en Sentimientos, melodias, acordes y notas que se liberan y me liberan.
Surge entonces celebrar el amor y el deseo de ser o tener “El encanto”, la posibilidad de tener na
noche libre del estudio para dedicarle a tu compañera en “Quizás mañana” (esta canción tiene 2 versiones la bailable la llamo
“Quizás mañana bailemos” y otra más
roquera de 2024). En “Corazón de fuego”
la locura de imaginar que una madre le entrega a su hijo un corazón de fuego
que al crecer, ese “fuego“ se comparte y se alimenta de amigos y enemigos … y
deja una marca en el otro!!!! Ni hablar de “Somos estrellas fugaces” donde relato un viaje en tren, en mi
adolescencia, un beso con una pasajera desconocida, emociones y un adios sin decir
palabras. “Ahora ya es tarde” es una
exageración (un poema de ciencia ficción) sobre las sensaciones de estar en un
bar y charlar sin parar con alguien y el paso del tiempo al estilo de la película
“La máquina del tiempo” de los 60´ (esa película está basada en el libro de
Orson Wells). También está “El señor del
ensueño” donde recuerdo a un amigo que desencontré en mi vida y exagero mi
enojo por ello.
“Dicen que voy a
morir ja ja”,
“lo que se fue no volverá” y “Todo se transforma”, son claramente de
la época de la pandemia 2019, 2020. “Dicen
que voy a morir ja ja” termina siendo un homenaje a una mujer, quien se
enteró que tenía cáncer y lo enfrentó con una sonrisa así de grande, ordenó sus
cosas, dejó mensajes a sus hijos y partió. No sé si lo puedo emparentar con mi
padre quien también murió de cáncer pero en el 72. O quizás con la emoción de tener que partir
sin poder hacer nada. Creo que me gustaría tocar ese solo final, llorar mientras
improviso de la emoción y luego si, finalmente partir. “Lo que se fue no volverá” es una reflexión desde la adultez de las
oportunidades perdidas. La esperanza es buena pero el tiempo a veces tiene
demasiada buena prensa y no lo puede defender frente a las situaciones, frente
a las historias de vida de la gente común. Tomemos las oportunidades para
después no tener que lamentarnos… en fin. El tiempo de pandemia nos encontró en
un proyecto gigante, con mi pareja, tener otro hijo. Y ese hijo llegó en 2020 y
“Todo se transforma” toma incluso
sus primeros balbuceos grabados al inicio de la canción. Todo lo que tuvimos
que pasar fue mucho, intenso y transformador. Ese concepto apareció en la
improvisación que se transformó en la letra donde incluyo reflexiones donde el
cambio está expuesto a cada momento alrededor.
“El extinguidor,
“El club de los dos son uno” y “Marea urbana” representaron momentos de
mejora en mi tecnología para grabar, más allá de ser temas de amor y regocijo
por esos momentos de intimidad en “El
club de los 2 son uno” y por las idas y vueltas de la vida en “Marea urbana” que a veces dificultan
las relaciones, pero hacen más valiosos los premios.
En “El extinguidor”
buceo sobre el hastío y el aburrimiento. Creo fuertemente que la solución a
muchos males psicológicos en cada uno de nosotres es la posibilidad de darle a
nuestra mente un uso creativo, vincular y productivo. Sé que no todos lo pueden
hacer pero hay que intentarlo. Sino vendrá el fantasma que encarna y sin darnos
pistas nos llevará hasta esa isla del hastío.
Y las más introspectivas las dejo para el final. “Busco una nueva estrella en el cielo”
es una improvisación sobre el pedir deseos y aparecen frases conectadas con la
culpa y con la necesidad de escuchar para poder alcanzar esas estrellas que
deseamos.
Finalmente “Me voy
quedando solo” es un relato de transmutación, que pasaría si pudiera salir
de mi cuerpo y recorrer la ciudad de noche y volver al despertar, en el medio
planteo cuando uno toma decisiones, el poder de la noche, en aquellos que no podemos
dormir hasta planteo que “de los sueños son las decisiones” y los recuerdos
aparecen de a poco pero por suerte … a veces aparece nuestro niño interior y yo
le digo, a ese niño “piedra libre!” … cómo andás con tu ñiñe interior?